Post de Camo. La Inteligencia Militar es la primera barrera que deberá evitar el terrorismo internacional si desea atacar instalaciones estratégicas mexicanas o sustraer información relativa a la seguridad nacional.
El Coronel del Arma Blindada D.E.M. Martín Salvador Morfín Ruiz, fue nombrado recientemente por el general secretario de la Defensa Nacional, como el encargado de la rama de Inteligencia de las fuerzas armadas.
El tema toma especial relevancia ante la preocupación general ante las amenazas a la industria petrolera de México y otros aliados de los Estados Unidos, dadas a conocer recientemente por una revista internacional, debido a que en la región sur de Veracruz se encuentra concentrada el grueso de la industria petrolera nacional.
A pesar de que es poco conocido opera en nuestro país el Grupo de Contrainteligencia Militar, uno de los comandos de elite más influyentes y selectos del Ejército Mexicano. El número de los integrantes del grupo es confidencial pero, a pesar de que se desarrolla en el más absoluto secreto, sabemos de su eficacia y que cuenta con mayor experiencia y pericia que los agentes de la inteligencia civil mexicana.
El grupo utiliza a una vasta red de informantes y aprovechan la estructura construida por la Sedena durante décadas en todo del territorio nacional. Son los cazadores de espías por excelencia de la Secretaría de la Defensa Nacional que, cautelosos, esperan a que sus adversarios –integrantes de organismos de inteligencia extranjera o actores pertenecientes a grupos subversivos, cometan el primer error para someterlos.
Pocos conocen el funcionamiento y la doctrina del sistema de contrainteligencia de la Sedena, así como las medidas para contrarrestar el espionaje, el sabotaje, el terrorismo y otras acciones hostiles en el territorio nacional.
El Manual de Contrainteligencia clasificado como confidencial por la Secretaría de la Defensa Nacional establece los lineamientos y directivas que constituyen los fundamentos; el perfil optimo los agentes y analistas de contraespionaje; y la estructura estrategias para desarrollar las acciones encubiertas del sistema nacional de contrainteligencia.
El Manual indica que la misión de la contrainteligencia debe será detectar, impedir y neutralizar el esfuerzo de todo sistema de inteligencia enemigo o aliado que accione sobre la propia estructura, impidiendo y negando el acceso para evitar el logro de sus objetivos, para lo que se contará con un cuerpo de contrainteligencia especializado en el Ejército y Fuerza Aérea a nivel del Estado Mayor de la Defensa Nacional y sus mandos territoriales.
Con base en estas directivas la Defensa le otorga a ese cuerpo de elite la atribución de operar sobre cualquier estructura y organización que se encuentre amenazada por un sistema de inteligencia utilizando los conceptos básicos de contrainteligencia, la información personal en archivos, las actividades encubiertas del adversario, las medidas pasivas y activas de contraespionaje incluyendo en su manual operativo anexos con estudios de contrainteligencia, listados de verificación de contrainteligencia y un formato para instrucciones permanentes.
El manual básico explica en el capitulo I, conceptos relativos a las medidas de contrainteligencia, en el capítulo II, información sobre el perfil del agente de contrainteligencia y sus cualidades, como la capacidad de observación y retención para obtener información específica de contrainteligencia, una actitud de sangre fría, y grado de objetividad y veracidad, para eliminar prejuicios para no distorsionar los hechos; se destacan los valores de paciencia, valentía, iniciativa, perseverancia y discreción para evitar fugas de información; resaltando la importancia de la formación profesional y capacitación en operaciones de contrainteligencia.
Estos agentes se capacitan en psicología práctica para determinar los rasgos y manifestaciones que tipifican la personalidad de los individuos a los que se pretende ubicar para que dichos agentes puedan interpretar diversos roles de personalidad: de preferencia esta cualidad deber ser innata; el agente de contrainteligencia debe ser en esencia un actor, con el fin de hacer frente a las diversas situaciones inesperadas o imprevistas que se le puedan presentar y para lo cual tendrá que asumir diversos papeles de acuerdo a las circunstancias especiales de cada momento.
Los agentes de contrainteligencia realizan acciones de detección, identificación e intervención de las redes de espionaje y probablemente tambien del narcotráfico con la finalidad de garantizar la protección de la información clasificada en los niveles táctico y estratégico.
De acuerdo con el Manual de contrainteligencia, los elementos de la Sedena deben estar atentos a las modalidades que pueden adoptar los servicios de inteligencia adversarios para obtener información clasificada, y enumera los más utilizados: la escucha, fotografía y la filmación, la compra, captación de comunicaciones, robo, corrupción de funcionarios, chantaje y el secuestro.
Se sabe que las actividades encubiertas realizadas comúnmente por el adversario son normalmente ejecutadas por individuos o pequeños grupos de personas y pueden conformar redes especializadas en espionaje, sabotaje, terrorismo u otras actividades encubiertas. Estos elementos actúan mediante acciones aparentemente aisladas y de efectos relativamente reducidos, pero que por acumulación, van causando efectos mayores que contribuyen a alcanzar sus objetivos.
Los grupos de elite de contrainteligencia de la Sedena, establecen en el Manual la clasificación de espionaje para medir a los enemigos. “El espionaje es una actividad encubierta que se realiza para obtener información clasificada; tiene una finalidad específica, en beneficio de una organización o de un Estado, el espía requiere una alta preparación técnica y psicológica para la obtención y la transmisión de información clasificada; desarrolla sus acciones violando las leyes que rigen en una zona o Estado donde se llevan a cabo”
La contrainteligencia, de acuerdo a la doctrina militar, adquiere un carácter eminentemente defensivo ante las acciones del enemigo. Se busca proteger en todo momento a las fuentes de información de las actividades de inteligencia enemigas y se está a la espera de que el agresor intente la acción hostil para impedirla y neutralizarla.
Las medidas de contrainteligencia están ligadas a la protección inmediata del personal, la documentación, las comunicaciones militares, el sistema de cómputo y las instalaciones, y tienen dos fases: la planeación y la ejecución. La ejecución de las medidas de contrainteligencia, es evaluada y controlada por el comandante de la unidad y le asisten elementos especializados en contraespionaje mediante una actividad denominada inspección de contrainteligencia. De esta actividad se derivan los informes para evaluar las medidas de contrainteligencia y las deficiencias existentes.
Las amenazas encubiertas que representa el espionaje, a las que está expuesto el personal militar así como los funcionarios de primer nivel del gobierno, están catalogadas por las unidades de contraespionaje militar en las siguientes modalidades: observación, chantaje en sus diversas formas, secuestro, filmación y fotografía, escucha, corrupción y compra de información.
Para detectar las actividades de los servicios de inteligencia enemigos o la de los grupos de espionaje internos, las unidades de contrainteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, emprenden investigaciones especiales de contraespionaje con el fin de encontrar indicios razonables que involucren a posibles colaboradores de los agentes encubiertos.
Para ello se desarrolla una actividad clandestina con base en una minuciosa y especializada labor de búsqueda de información en un esfuerzo por descubrir las individualidades o las redes de espionaje, que buscan minar los secretos oficiales. Toda la información relacionada a los grupos de elite de contrainteligencia está considerada en la Sedena como de Alto Secreto, sobre todo si se trata de grupos de inteligencia militar que tienen instrucciones de actuar incluso por encima de cualquier estructura u organización nacional.
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