En los últimos meses se incrementaron en Ixtepec Oaxaca y Merida Yucatán, los avistamientos de un misterioso avión gris poco común -por contar con numerosas protuberancias- que los habitantes de la región aseguran sobrevuela constantemente los alrededores.
Pocos saben que se trata de uno de los modernos y secretos aviones de vigilancia electrónica de la Fuerza Aérea Mexicana el cual tuvimos oportunidad de observar recientemente desde otra aeronave de ala rotativa en los alrededores de Roca Partida, cuando la extraña aeronave efectuaba un vuelo secreto de patrullaje sobre el litoral veracruzano de la Sierra de Los Tuxtla.
Es una buena noticia saber que tanto la Armada de México como la Fuerza Aérea Mexicana ya cuentan con el equipo y herramientas tecnológicas básicas para prevenir o coordinar una respuesta a un ataque aéreo o marítimo del terrorismo a nuestras instalaciones estratégicas, tanto en la zona sur de Veracruz como en las de la zona del Noxal, Dos Bocas y la Sonda de Campeche.
Es una buena noticia saber que tanto la Armada de México como la Fuerza Aérea Mexicana ya cuentan con el equipo y herramientas tecnológicas básicas para prevenir o coordinar una respuesta a un ataque aéreo o marítimo del terrorismo a nuestras instalaciones estratégicas, tanto en la zona sur de Veracruz como en las de la zona del Noxal, Dos Bocas y la Sonda de Campeche.
Los aviones de vigilancia EMB 145 RS-AGS de las fuerzas armadas mexicanas, cuentan con una tecnología que le permite obtener imagen y datos de inteligencia electrónica de objetivos en tierra y mar en tiempo real y casi-real. El EMB 145 es un equipo de la exitosa familia de aeronaves de Inteligencia, Reconocimiento y Vigilancia, que utilizan como plataforma para este conglomerado de sensores remotos avanzados, al exitoso jet comercial de uso regional ERJ-145, utilizado en México por aerolíneas como Litoral o Continental Express, el cual es fabricado la empresa aeroespacial brasileña Embraer.
Estas aeronaves están equipados con sensores electro-ópticos y multi-espectrales de gran cobertura, un radar de apertura sintética de alto rendimiento y un sofisticado sistema de exploración electrónica de todas las bandas de telecomunicaciones. Tres EMB fueron adquiridos hace cuatro años por las fuerzas armadas de México en 250 millones de dólares.
El EMB 145 RS/AGS es una aeronave equipada con Sensores Remotos para la Vigilancia Aire-Tierra (Remote Sensing/Air-to-Ground Surveillance) capaz de realizar operaciones relacionadas con vigilancia terrestre y detección remota.
La empresa Raytheon instaló aparte de un sistema de observación marítima, los sistemas de comunicaciones para Inteligencia en uno de los aviones EMB Mexicanos. El equipo integrado es un radar de observación SEAVUE, modelo APX-114 IFF "Interrogator", con sistema COMINT; así como todo el software para sus misiones.
Estas aeronaves resguardadas en hangares secretos de las bases aéreas (BAM) de Hermosillo, Ixtepec y Mérida, que vigilan especialmente las regiones sur y noroeste de México, llevan en su cabina una tripulación de relevo y operadores para cuatro consolas de su centro de operaciones electrónicas y sensores electro-ópticos, conformado por un radar Mc Donald Dettweiler de apertura sintética que detecta blancos a 350 kilómetros de distancia, un sistema de cámaras de visión infrarroja frontal (FLIR), equipo de navegación GPS, y un avanzado equipo de intercepción y rastreo de radiocomunicaciones (scanner multiespectral) con capacidad de enlace y transmisión de datos (data-link) vía UHF a los C-4 militares y navales.
Un dato interesante es que este avión ya es usado para actividades de detección de incendios forestales, deforestación y evaluación de daños al medio ambiente, de las zonas selváticas de Chiapas, Campeche, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así que además de efectuar misiones de control ambiental con sensores remotos, también usa un sistema de captura de imágenes e inteligencia electrónica de gran cobertura enviando estos datos en tiempo real o casi-real a estaciones terrestres (C4I) o guardándolos a bordo de la aeronave. Para esto los modernos aviones vuelan bajo la capa de nubes bajo cualquier condición meteorológica, lo que permite la captura de datos con mejor nitidez o resolución.
Estas aeronaves resguardadas en hangares secretos de las bases aéreas (BAM) de Hermosillo, Ixtepec y Mérida, que vigilan especialmente las regiones sur y noroeste de México, llevan en su cabina una tripulación de relevo y operadores para cuatro consolas de su centro de operaciones electrónicas y sensores electro-ópticos, conformado por un radar Mc Donald Dettweiler de apertura sintética que detecta blancos a 350 kilómetros de distancia, un sistema de cámaras de visión infrarroja frontal (FLIR), equipo de navegación GPS, y un avanzado equipo de intercepción y rastreo de radiocomunicaciones (scanner multiespectral) con capacidad de enlace y transmisión de datos (data-link) vía UHF a los C-4 militares y navales.
Un dato interesante es que este avión ya es usado para actividades de detección de incendios forestales, deforestación y evaluación de daños al medio ambiente, de las zonas selváticas de Chiapas, Campeche, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así que además de efectuar misiones de control ambiental con sensores remotos, también usa un sistema de captura de imágenes e inteligencia electrónica de gran cobertura enviando estos datos en tiempo real o casi-real a estaciones terrestres (C4I) o guardándolos a bordo de la aeronave. Para esto los modernos aviones vuelan bajo la capa de nubes bajo cualquier condición meteorológica, lo que permite la captura de datos con mejor nitidez o resolución.
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