Crisis de seguridad pública en Minatitlán

Enviado por C.Soto. Los asaltos bancarios a las sucursales de Scotiabank y Banamex en pleno centro de Minatitlán, algunos en que se ha registrado fuego cruzado entre delincuentes y policías, los robos a mano armada en varias tiendas Oxxo, a compañias telefónicas como TELCEL, los asaltos millonarios a las empresas contratistas ICA, CRMSA, SAMSUNG, y otras más, los robos a varias farmacias de la ciudad, el saqueo en el domicilio del licenciado Flavino Ríos Alvarado a pesar de su personal de seguridad, el robo de vehiculos en las plazas comerciales y el hospital de pemex, y más recientemente el asalto violento por un comando armado a la vivienda de la familia Castañeda Nader y que dejaron a un conocido comerciante muy lastimado, esto a solo unos metros del palacio municipal, activan la luz de alerta y significan una crisis de seguridad pública en Minatitlán.

Es lamentable la proliferaciion del narcomenudeo en las escuelas que muchos padres no denuncian, sabiendo que todos los elementos policíacos conocen bien la ubicación de numerosas narcotienditas disfrazadas de depósitos de cerveza que florecen por toda la ciudad, y sin embargo no se efectúa ninguna acción destacada contra este creciente fenómeno.

Para preocuparse más, se sabe que el nuevo inspector de la policía municipal Martín Isla Mora, informo a Jalapa que a pesar de que tiene nombramiento oficial no ha sido ratificado por el gobierno municipal de Raúl Morales Cadena que buscando proteger intereses particulares le pone impedimentos para la correcta aplicación de la ley.

El municipio de Minatitlán cuenta con 185 elementos policíacos distribuidos en 2 turnos (24x24) de 92 elementos, cuenta con 18 patrullas en estado operacional, 10 motocicletas nuevas. Existen 1er y un 2° comandantes al frente de cada turno y se sabe que los subcomandantes y otros cargos fueron inventados por el inspector anterior, pero no se contemplan en la ley.

Para vigilar la zona rural existen solo 2 patrullas con 7 elementos y todas las demás vigilan los 4 sectores urbanos en que se divide la ciudad.

Se estima que para cubrir eficientemente la ciudad se necesitarían un mínimo de 130 elementos por turno y al menos 30 patrullas.

En relación a la utilización de los nuevos recursos tecnológicos que brinda la federación es de resaltarse que Minatitlán y Cosoleacaque son las únicas dos poblaciones importantes del estado que no cuentan con cobertura de la nueva red federal de telecomunicaciones de seguridad publica la cual es controlada desde el C-4 en Jalapa.

A pesar de que ya se compro una estación repetidora para este fin desde hace 2 años, por cuestiones burocráticas el equipo aun no se ha instalado. La policía de Minatitlán es la única corporación municipal de importancia que no ha solicitado los nuevos radios MATRA al gobierno estatal a pesar de que son entregados de manera gratuita e incluso el centro regional de emergencias C3 Cosoleacaque tiene una cobertura deficiente de radio que es su principal herramienta para comunicarse con las dependencias policíacas y de respuesta a emergencias.

Se dice que existe una resistencia de la autoridad municipal a ratificar al inspector con el argumento valido que es facultad del alcalde aprobar la designación de inspector de acuerdo a la Ley Orgánica Municipal, sin embargo se sabe que existen intereses para continuar manejando la policía desde la sección 10 y mantener las canonjías como las de Raúl Morales y Pablo Pavón que disponen de 4 patrullas policíacas para atenderlos de manera personal.

Existe también una corriente entre la tropa que se queja por que el alcalde a enviado como instrucctor en motivación personal a su sobrino Modesto Rangel Morales quien es conocido por sus excesos y por haberse fugado recientemente de la escena de un serio accidente vial que el mismo Molly provoco. La misma tropa quiere que se designe al 1er comandante Mario Ávila como nuevo inspector, ante su desacuerdo por el buen arranque de Martín Isla, quien al aplicar sanciones disciplinarias a malos elementos incomoda a policías mal acostumbrados a no seguir una disciplina.