Mientras que las amenazas de Al-Qaeda a nuestra industria petrolera no ocasionaron una respuesta perceptible de nuestras fuerzas armadas, la visita del presidente estadounidense a Mérida Yucatán en México a generado una reacción muy diferente.
Hoy a las 7 con 15 minutos aterrizó el avión TP-02 que transportaba al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, al Aeropuerto Internacional de Mérida con motivo de la visita que realiza el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a México.
Hoy a las 7 con 15 minutos aterrizó el avión TP-02 que transportaba al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, al Aeropuerto Internacional de Mérida con motivo de la visita que realiza el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a México.
Calderón llegó acompañado en el mismo vuelo por el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; el secretario de Economía, Eduardo Sojo; el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán; el jefe de la oficina presidencial, Juan Camilo Mouriño, y la esposa del mandatario, Margarita Zavala, quienes fueron recibidos por el gobernador de la entidad, Patricio Patrón Laviada, que lo acompaño a la hacienda henequenera en donde pernoctará el titular del Ejecutivo.
El encuentro entre Calderón y Bush se dará hasta mañana a las 9:20 horas.
Más tarde el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó a Yucatán, para reunirse a partir de mañana con su homólogo mexicano. Vestido con un traje negro, y acompañado de su esposa Laura, quien portaba una indumentaria blanca, el mandatario fue recibido por la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Patricia Espinosa Cantellano, el embajador de su país en México, Antonio Garza y su esposa María Asunción Aramburuzabala, el embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhán y por el gobernador yucateco, Patricio Patrón Laviada y su esposa Silvia Cicero.
El avión Air Force-One, con matrícula 29000, tocó tierra a las 20:52 horas, una hora antes de lo esperado, y seis minutos más tarde, llegó a la plataforma principal, al mismo tiempo que los funcionarios de la cancillería mexicana. El avión presidencial de los Estados Unidos se detuvo en la pista principal del aeropuerto, cuatro minutos después de que tocara tierra.
A su llegada, la pareja Bush saludó a los representantes de más de 60 medios de comunicación nacionales y extranjeros que se dieron cita en esta terminal bajo una estricta, pero discreta seguridad, a cargo del Estado Mayor Presidencial y de agentes del Servicio Secreto estadunidense.
Llegaron tambien Condolezza Rice, secretaria de Estado; Michael Chertoff, secretario de seguridad interna; el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez; el procurador general, Alberto Gonzalez, y el subsecretario de estado adjunto para asuntos del hemisferio occidental, Thomas Shannon. También viajan con Bush Tony Snow, vocero de la Casa Blanca, y Dan Bartlett, entre otros.
Tres mil agentes del Servicio Secreto norteamericano, del Estado Mayor Presidencial, de la Policía Federal Preventiva y el Ejército mexicano resguardarán al presidente estadounidense en su visita a Mérida, Yucatán.
El acceso a los hoteles en que se hospedarán los equipos de los presidentes Bush y Calderón esta restringido desde el domingo y el aeropuerto internacional de Mérida quedó bajo custodia de personal militar, 3 mil agentes del Servicio Secreto norteamericano, del Estado Mayor Presidencial, de la Policía Federal Preventiva y el Ejército Mexicano resguardarán a los presidente Bush y Calderón durante su encuentro en Yucatán y cerca de 300 francotiradores cubrirán sus pasos desde azoteas y sitios estrategicos.
Elementos del Servicio Secreto de Estados Unidos ya pasean encubiertos como turistas en las calles de Mérida, mientras que considerados como ineficientes por nuestros vecinos del norte, los policías estatales y municipales estarán armados sólo con escudos, macanas y gases lacrimógenos a petición expresa de la seguridad de Bush.
15 aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se sumaron a las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana que vigilan el espacio aéreo peninsular, mientras que un portaaviones norteamericano anclado en los límites del mar caribe yucateco respaldará la seguridad desde altamar. Ya se han desplegado en alerta embarcaciones interceptoras Polaris de la Marina Armada de México en las costas de Progreso, Celestun, Sisal, Chelem, Telchac y Cayo Arcas.
Se instalaron ayer torres con cámaras de video conectadas a la central de la Policía Estatal, para de captar imágenes en los sitios seleccionados para grabar e identificar rostros y placas vehiculares en varias calles a la redonda y se podrán bloquear las señales de telefonía celular en distintos puntos y se han instalado arcos detectores de metal en hoteles y puntos por los que pasarán los integrantes de ambas comitivas.
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